19 de octubre de 2012

Kelly y Timmy (un misterio sin resolver)



No muy lejos de aquí vivía una niña llamada Kelly con un hermoso husky llamado Timmy, de Alaska.
Era muy cariñoso. Un día decidieron ir al bosque a coger moras. Pero se perdieron. Caminando encontraron una cabaña en la que vivía una bruja que les quitó la memoria y no se acordaban donde estaba su casa.
Se despertaro​n en una cabaña pobre. Olía a tarta de manzana. Como rayos se dirigieron al dulce.
Una señora mayor les esperaba con la tarta. Aquella señora tenía algo sospechoso en su cara: un grano con una pintura de huesos. La anciana les dijo:
- Comed chicos, que si no se va a enfriar el pastel.
Pero en su interior aquella fría señora pensaba aniquilarlos a los dos por atreverse a entrar en su casa mágica. Aquel pastel estaba... ¡envenenado!
En la casa habían varios animales disecados. Pero esto no era lo más raro de la casa, lo más raro era un botón que había oculto por unas cortinas en la pared. Si lo pulsabas daba lugar al laboratorio secreto de la hechicera. Allí estaban sus pócimas y descubrimientos, en su laboratorio había desde pociones de amor hasta venenos mortales.

Por eso cuando Timmy y Kelly dormían fue a su laboratorio y cogió una pócima del sueño eterno, preparó una tarta de manzana y echó unas gotitas de la pócima.
Cuando la bruja era pequeña le cayó una gota de una pócima de maldad que tenía guardada bajo llave. Pero sin querer se derramó 1 gota encima y su alma malvada se multiplicó por 2. Por eso se puso a romper jarrones y estaba tan descontrolada que pulsó sin querer el botón.
En ese momento se acabó el efecto de la pócima y se puso a investigar el laboratorio. La bruja no sabía que hacer para que dejara de tocar sus pócimas y leer sus descubrimientos. Kelly y Timmy aprovecharon la oportunidad para escapar y cogieron un mapa y se marcharon. Cuando salieron de la cabaña se encontraron con un pájaro bastante extraño: Era amarillo. Pero tenía en las plumas diamantes y joyas. Y su pico medía por lo menos 1 metro. Cantaba muy bien y los hipnotizó para devolverles la memoria. Al recobrar la memoria lloraron los dos acordándose de sus padres.  El pájaro era tan bondadoso que quiso ayudarles. Así que los montó en su lomo amarillo y los llevó hasta el pueblo donde vivían.
Allí se encontraron con un tío suyo. . . Se llamaba Fugi.

Ellos le contaron toda la historia y su tío pensó que tantas noches sin comer y dormir los había vuelto locos a los dos.
Fugi les dio de comer y, ellos no dejaron ni una migaja de pan. Fugi tuvo que decirles la verdad: Sus padres fueron en su busca y se perdieron. Y le dijo:

-Yo te ayudaré a encontrarlos.
-Muchísimas gracias, gracias tío Fugi.
Y su tío les ayudó a encontrarlos.
Su familia celebraron una fiesta enorme (acompañados por Nieve)  Nieve era una gatita que les regaló su tío Fugi.  Timmy y Nieve (se llama así porque es muy blanca) eran muy amigos.
Lo mismo pasaba con Kelly: Kelly se hizo un nuevo amigo, llamado Antonio. Era muy guapo.
(Kelly le gustaba y a él le gustaba Kelly)
Un día especial para Kelly (era su cumple, cumplía 16 años), Antonio le confesó su amor:
-Kelly no sé que decirte, bueno es que...
-Qué Antonio (le dijo Kelly cogiéndole las manos y alzándolas al cielo)
-Hace mucho tiempo que quiero decirte esto:
QUIERO DECIRTE QUE ME GUSTARÍA QUE... TE AMO CON TODO MI CORAZÓN
-Antonio yo también siento lo mismo desde que te miré al corazón.
Cuando se casaron tuvieron 2 hijas. A las que llamaron Montse e Irene.
Ellas escribieron el cuento que acabáis de leer.


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