30 de septiembre de 2012

La misteriosa tribu Guasporón y Eric

Existió una vez una familia inglesa, formada por un hijo y sus padres. El niño se llamaba Eric y tenía doce años para cumplir trece. Su regalo iba a ser un viaje a África, para ver los animales que tanto le gustaban.

Cuando viajaron en el avión se divirtieron mucho. En el safari vieron desde pequeños monos hasta grandes elefantes. Iba a subir al avión y no pudo porque le decían que ya estaba arriba. No lo repetió porque no quería que se enfadaran con él. El avión despegó y Eric se quedó allí plantado. No tuvo más opción que ir a la selva para alimentarse. Tuvo que arroparse con una hoja. Cuando se despertó agitó una palmera para poder comer un coco. Tuvo que dormir un poco. En la noche apenas había dormido. Cuando se despertó de nuevo, no estaba en el sitio donde empezó a dormir, estaba en una cabaña hecha a base de paja y palos. Se dijo extrañado ¿dónde estoy? Se levantó. Al salir de la cabaña le rodearon un montón de personas. Dijo confuso ¿dónde estoy? ¿quiénes sois? ¿por qué estoy aquí?
Entonces, contestaron:
- Somos una pequeña tribu que vive en esta selva. Nos llamamos los Guasporón.



Eric escribió: La cabaña donde empezó mi aventura...
La aventura que cambio mi vida... 

- ¿Por qué?- preguntó Eric.

- Porque hay un ritual que hacen los hombres y las mujeres más jóvenes para decidir quienes serán los jefes de la tribu.

- ¿En qué consiste?

- En tocar un instrumento llamado guaspar, que está hecho a base de plantas autóctonas que nosotros cultivamos. Los jueces son los antiguos jefes.

- ¿Cuáles son los más jóvenes aquí?- comentó Eric.

- A partir de los catorce años; por cierto, ¿cuántos años tienes?

- Tengo trece años, hoy es mi cumpleaños.

- Entonces, felicidades.

- ¿Cuándo se celebra el próximo...?

- Dentro de un año

- ¡Podré competir!

- ¿Quieres pertenecer a la tribu?

- ¡Pues claro!

-¿Cómo te llamas?

- Me llamo Eric

Durante ese año que faltaba, Eric aprendió a cazar:

- Eric ¿ves a esa cierva? susurró el padre que había adoptado a Eric

- Sí.

- Coge el arco y tira como hemos practicado

Eric acertó con la primera flecha, su padre asombrado dijo:

- ¡Madre mía! Yo lo conseguí en un mes

También aprendió a tocar el guaspar y a crearlo:

- Mira tienes que soplar suave y con paciencia.

- Así. tu, rutu, tuuu, tuuu.

- ¡Maravilloso! Seguramente ganarás.

- ¡Bien!

Además aprendió a balancearse entre las lianas:

- Comprende, tienes que tomar impulso y gritar con todas tus fuerzas. Así podrás soltar toda tu energía.

- De acuerdo, ¡aaaaahh, aaaaaaaaaahhhhh!

Lo hacía mejor que Tarzán.

Una semana antes de la competición conoció a una chica muy guapa. Le preguntó:

- ¿Tú vas a participar?

- Sí, ¿cómo te llamas?

- Me llamo Eric ¿y tú?

- Me llamo Guspi.

Una hora después preguntó a su padre:

- ¿Se pueden casar los que ganen?

- Sí claro, si quieren.

- Creo creo que que esto-estoy ¡enamorado!

- ¿De quién? ¿de esa chica?

- Sí

- Pues ella es la mejor tocándolo.

- ¡Pues ahora si que voy a ganar!

En el día de la competición:

- Nosotros hemos añadido una prueba clasificatoria: los 10 primeros chicos y las diez primeras chicas pasarán de ronda.

Eric y su amiga Guspi la superaron.

En la segunda ronda (semifinales) tenian que tocar el guaspar.

Eric y Guspi pasaron a la tercera ronda (final):

- Esta prueba es de tiro con arco.

Eric no había practicado mucho. Pero aún así ganó. Guspi tambien ganó.

Guspi le confesó su secreto a Eric:

- Eric desde que te vi, me enamoré de ti.

- Lo mismo digo

Y se abrazaron.

Eric y Guspi se casaron y gobernaron juntos y felizmente

la misteriosa tribu Guasporón en paz y armonía





FIN