de mi vida,
el de mis sueños,
El por qué,
tu me abrazas,
y el se burla.
El por qué,
de mi existencia.
Con esa caricia,
dulce,
me los has desvelado,
el por qué,
sacia mi inteligencia,
esperando ser descubierto,
por alguien,
que no tenga miedo.
De la curiosidad,
yo solo me pregunto,
¿por qué me quieres?